Cristo «un oportuno socorro al ministro»

Heb 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Como Ministros pocas veces tenemos claro como retener nuestra profesión. Es decir, sabemos que hacer en nuestras congregaciones, pero pocas veces nos acercamos a Cristo entendiendo que es nuestro amigo, quien comprende nuestras debilidades porque se hizo humano y sintió la tentación sin caer en ella. Con esto nos dió ejemplo de que es posible alcanzar la misericordia y oportuno socorro siendo pecadores, a través de que nos podemos acercar confiadamente y no nos va a rechazar. Cristo no ve ministros, solamente hijos y amigos.